lunes, 25 de febrero de 2008

GATO MUERTO

(o 'Conexiones Interestelares')


Tú me tienes que creer si te digo que soy un gato.
Así como tienes que creer todo lo que sigue a estas frases, son las reglas del juego. Sino nunca me entenderás y nunca serás un gato. No escribo con cadencia, ni siquiera escribo. Me tienes que creer si te digo que me tienes que creer. Un gato, marrón con manchas blancas y negras, la cola atigrada y los ojos verdes.

Me tienes que creer cuando te digo que de repente ya no se está bien en la sombra de este arbusto y no sé por qué. Fijo la vista en la esquina de esa casa adosada, con el muro de ladrillo rojo chillón. Mis patas me llevan hacia allí cuando todo termina y todo es negro, al principio. O al final, no sé cómo querrás tú llamarlo.

Siento cosas que ya había sentido otras veces. Siento nacer, como dándome la bienvenida el sol, como rascándome la arena del suelo. Siento hambre y sed, y saciedad. Las patas de mi madre, siempre delante de mi, y siento los bigotes, como siempre, contándome todo lo que no puedo ver ni oír. Siento las ruedas de goma negra del camión que aplastó mi cráneo, encima de mi cráneo aplastado que aún siento mío y aún soy yo. Siento mi cola moverse y caer contra el alquitrán.

Ahora ya no siento nada. A partir de aquí, sólo lo 'veo'.
Me veo por dentro y veo morir poco a poco las cosas más pequeñas que había en mi, formándome a mi. Poco a poco dejan de latir y de vibrar y pierden volumen, y la membrana que queda entonces es tan debil que pasa a formar parte del aire. Veo que se fragmenta.

Tú en mi caso, en este mismo momento dejarías tener el concepto de 'yo', como tú lo entiendes y ya no sabrías lo que eres, ni sabrías dónde estás. No te encontrarías en ningún sitio. Tal vez, con un poco de suerte te llegarás a preguntar todo eso, justo antes de ver que es imposible que lo hagas porque ya no existes.

A partir de aquí no lo veo, ni lo siento, ni siquiera lo intuyo, pero lo sé.

Todo y nada serán un mismo. Navegarás por el infinito, fundido con piedras, plastico, gases. Todo el conocimiento se convertirá en vacío y el vacío en conocimiento.
Y podrás contarlo, como lo hago yo ahora.
Podrás contar un cuento acerca de tu vida y pensarán que estás loco. O pensarán que eres un gato que está loco. Pero no tendrás que hacer caso, porque tú sabrás todo, y sabrás nada. Y pensarás en lo que hacer después y lo harás, y será eterno y será infinito, pero estarás tranquilo y sosegado.


2005

1 comentario:

Anónimo dijo...

És bo veure que tornes a escriure, tot i que l'estil existencialista sartrià no te'l treus de sobre. Les experiències neptunianes encara t'atrauen, bo i que perilloses per la desintegració de la personalitat i la caiguda de defenses que deixa l'ego nu -els saturnians posarien el crit al cel-. Però bé, el co-regent del teu signe mana i sents la força de fusionar-te, traspassar límits, tornar a l'abraçada materna que sempre et protegia, l'olor de nocilla per berenar, la sentor marinera de platges d'estiu...seguir cercant la mare que mai no has tingut ni has sentit tendra i dolça...per allunyar-te així que la trobes...el puer aeternus...però millor deixar de banda interpretacions psicoanalítiques, coi! que ja és primavera i a Barcelona li senta molt bé la primavera, malgrat la sequera.
Besada