martes, 27 de enero de 2009

Canción Abstracta

(ó 'Seiscientos setenta metros aproximadamente sobre el nivel del mar')



El dolor es de color rosa o púrpura y nos rodea como si estuviéramos dentro del agua y éste fuera un tinte o algo parecido. Después, poco a poco se condensa, se hace más brillante y orbita nuestras cabezas, se mete por un ojo y escuece. Hace remolinos pedantes, de color más oscuro. Esto es un poco confuso: escupo aliento perro, de tu cara que se aceeeerca, desaparece o se transforma en algo conocido, quizás sonríe, quizás está vacía. Y cuando está vacía, amor mío, ¡es peor! porque se estira, retuerce, oscurece, no amanece y tus ojos son dos agujeros. Y tus ojos no dicen nada, como arroz, dos agujas, alfileres con cabezas de color amarillo. No me da miedo pero no lo entiendo. Antes trabajo el aire con el humo del cigarro, traspiés me vengo abajo. Después mirar al suelo, ya sabes, hacerse un poco el sueco, fijarse bien en los cordones de los zapatos, analizando la forma. Desde así se puede parecer un poco a la cara de una bruja que se ríe, se alarga y convierse en una carretera hundiéndose en círculos que son peajes espaciales o manos haciendo una o, o cereales con esa forma, etc., (tú no puedes verlo).
Cuando terminas de hablar me voy a la cocina y me pongo un vaso con leche muy fría de la nevera. La bebo y cuando vuelvo estás en otra posición que se me antoja menos agresiva y me relajo. Todavía hay humo por aquí, a través quizás de las cortinas, que son de color amarillo ó son de color amarillo por ese mismo motivo. Se mueven un poco porque tú te has movido en mi ausencia y ahora estás en una posición amable, como dije antes, me relajo. Me relajo, suelto el aire y me siento en una silla coja, que ladra y a su vez hace sonar el suelo, que es de madera y la casera (que vive juso abajo) se pregunta en ese instante por qué fuimos nosotros y no otros los que entramos a vivir, ahora que salimos a morir, y eso es lo que se pregunta.


(manchas rosas, púrpuras, feliz estocado, risas, aplausos)

y se baja el telón.